Conventillos

Durante el siglo XIX, los cuartos redondos y ranchos eran habitaciones características en el país. Los cuartos redondos eran los que no tenían mas luz ni ventilación de la que provenía de la puerta de entrada, los ranchos eran una copia deteriorada de la vivienda campesina con materiales precarios y Putre factible. Durante la segunda mitad del siglo XIX en Santiago se experimentó un aumento poblacional de un 39,61% producto de las migraciones campo ciudad. Así surgió un gigantesco negocio de renta de habitaciones populares ‘LOS CONVENTILLOS’ el término conventillo se refiere a habitaciones populares, formadas por un pasillo, en las que las familias de clase baja vivían en condiciones insalubres. Un reglamento de 1899 define como conventillo a “la propiedad destinada a arrendamiento por piezas o por secciones, a la gente proletaria, y que en varias piezas o cuerpos de edificios arrendados a distintas personas tengan patio o zaguán en común.

La verdad es que escribo sobre los conventillos por que creo que el primer paso para poder superar la pobreza es tener un lugar digno donde vivir, y con la palabra digno no me refiero a comodidades, mas bien a satisfacer las necesidades básicas, no en una lugar insalubre que trae como consecuencias otros problemas como enfermedades por falta de higiene, que no es son posibles de sustentar para la calidad de personas que viven en este lugar.
Lograr hacer esta presentación se a echo bastante difícil ya que he tenido que leer bastante sobre el tema pero agradezco la oportunidad por que he aprendido bastante de mi ensayo sobre la pobreza

La utilización de los conventillos surge por la pobreza, la imposibilidad de acceder a las necesidades básicas que deterioran la calidad de vida de las personas, generalmente las personas pobres presentan conductas que mantienen su condición de pobre y es transmitido de generación en generación. En 1912 existían en Santiago, según las estadísticas, 1574 conventillos distribuidos en el radio comprendido entre Independencia, Vivaceta, el Hipódromo y el río Mapocho. En esta área que no era la única zona de conventillos capitalinos, vivían 75.030 habitantes repartidos entre 23.972 piezas. El promedio de habitantes por cuarto sería de 2.8.Las características más específicas son:

· La mayor parte de las descripciones insisten también en que los patios de los conventillos están permanentemente cubiertos de lodo, formado tanto por el desborde de las acequias que los atraviesan como por la acumulación de aguas de lluvias o servidas.

· El problema de la evacuación de las aguas servidas estaba directamente relacionado con las acequias que atravesaban los patios. Ellas se utilizaban como botaderos de basura y colectores de excrementos, constituyendo un importante foco de propagación de enfermedades

· Sin lugar a dudas la situación sanitaria de los conventillos era deplorable; los barrios populares eran centros de contagio y propagación masiva de enfermedades. Ello explica la rápida expansión que tuvieron las epidemias de viruela de 1913 y 1926

· Los conflictos de clases al interior del conventillo y la actividad política de sus miembros.

Aparentemente existía preocupación del estado por el problema de estas habitaciones deplorables, mediante el reglamento de conventillos de 1889. Lo mas significativo es que los sectores de la élite que se preocupaban del problema de los conventillos y de promover el mejoramiento de la vivienda popular no se conformaron con la acción filantrópica. Consiguieron involucrar al Estado en la búsqueda de soluciones, en el control sobre las condiciones de higiene y salubridad de los conventillos y, lo que es mas importante, en el fomento de la habitación popular.

Las anteriormente nombradas características deplorables hicieron atacar duramente a los dueños de los conventillos, creándoles una categoría maléfica. Por otra parte se juzga a la doctrina cristiana como inherente al dueño de conventillo, por lo que se desprende una actitud anticlerical de las elites obreras, donde la iglesia cumple la labor defensora ideológica del orden y propietaria de los conventillos.

Durante este siglo existía un gran problema llamado pobreza y se podía ver en la situación de los conventillos, no conseguían mayor ayuda por las malas condiciones de vida, hacinamiento y promiscuidad de los conventillos ya que fueron vistos como estímulos del alcohol y desintegrador de la familia.

El conventillo chileno como vivienda colectiva popular y urbana fue una realidad física o material que ocupó un lugar en la trama de la ciudad como un tipo peculiar de habitación surgida de la confluencia de factores sociales, económicos y culturales del período, siendo su característica la improvisación ante la demanda de un lugar dónde habitar y la escasa oferta de suelo dónde edificar