miércoles, 21 de mayo de 2008

Reforma agraria



La creación en 1925, del Ministerio de Agricultura hizo patente el interés de Estado para orientar una actividad hasta entonces entregado unicamente a la iniciativa particular. Desde ahí en adelante luego de un sin número de leyes, a veces modificadas, se llegaría a una "Reforma agraria".
Si bien la pobreza es un factor importante para el estancamiento de una nación, cierta reforma significaría una iniciativa para el desarrollo económico de esta misma.
En este ensayo se busca conocer los detalles de uno de los "incentivos" del Estado para el avance del país.Es en cierta forma dificil investigar a profundidad los registros existentes de aquella reforma que causó un golpe directo a la sociedad divida por sus diferencias sociales y económicas.


La pobreza como señale anteriormente significaen gran medida una gran piedra en el camino para el desarrollo deun país, ya que afecta directamente a la sociedad en general. Desde elinicio de nuestra república, la pobreza es factor que vive y se manifiesta de forma importante; un pobre o conciderado pobre podría ser aquel que en un periodo de nustra historia no tenía voz ni voto, queno poseía propiedades algunas, talvez un "huacho", una recogida, simplemente un "Don nadie".
Pero aún en nustros tiempos cuando el el producto interno bruto (PIB) de USD 13.500 anuales per cápita y ubica a Chile entre los países de mayores ingresos en América Latina, en pocos países se ve con tanta claridad las diferencias sociales como aquí. Aunque el gobierno se empeñe en crear proyectos con el fin de contribuir al desarrollo de un país, Chile, este problema sigue vigente y causando daños profundos a la sociedad.

Con la puesta en marcha, en 1925, de un ministerio dediado a los intereses de la activdad agrícola; los agricultores, tal como se vió en otros periodos, supieron reaccionar oportunamente (siempre que la extración de los productos no fuera excesivamente onerosa) ante los estimulos indispensables de precios y de mercados. Unos de los factores esenciales del crecimiento de la producción fue, precisamente, la ampliación de los suelos arables incorporados por exigencias del cultivo cerealista, las mayores superficies regadas y el incremento de suelos no cultivados que producían pastos naturales pera lamasa ganadera. Por eso la producción agricola mostrará una expansión continuada. Entre 1931 y 1950 en cambio, la producción del rubro subió poco menos del 30%. Y este lento ritmo de crecimiento se manifestó cuando arreciaban las solicitaciones hechas por un explosivo crecimiento demográfico y una urbanización acelerada.
Ya desde el siglo anterior, las observaciones en torno a la inadecuada extención de las propiedades rurales, unidas a los abundantes terrenos fiscales, y de propidad privada mal explotados, surgieron la idea de ampliar el área cultivada y, a la vez, acrecentar el número de propietarios rurales.De aquí nació la caja de colonización Agrícola (1928), que enpoco más de trinta años dividió y distribuyó casi medio millón de héctares a lo largo del país.
En efecto de esta política parece haber sido, sin embargo, de escasa importancia . Como motor del desarrollo agrícola probó ser mas eficaz, en la década de 1930, el estímulo a las exportaciones dado por una Junta que se creó con tal fin, y a lo que ayudó otro factores como un régimen de bonificación o la devaluación monetaria.
No obstante lo notado durante aquella década y buena parte de la siguiente, se apreca una baja de los precios agropecuarios respecto del índice general de precios.Esto señala con toda probabilidad, un vuelco de los capitales hacia las actividades industriales que se desarrollaban con velocidad, a la sombra de unprotector escudo arancelario y con fácil acceso al crédito. Es ovio que, en estas circunstancias, las inversiones industriales, no sujetas al lento y aleatorio ciclo anual a que están sometidos los cultivos, obedecían a indudables razones de seguridad y mayor rentabilidad.
Aunque a la baja de los precios agrícolas contribuyó también la acción del gobierno, en inexplicable afán por evitar por evitar las impopulares alzas en la alimentación, el mismo gobierno, con otros mecanismos, trató de influir en diversos espectos del desarrollo agrícola. Para los años posteriores a 1940, la labor de la Corporación de Fomento fue de importancia en esta materia. Sobre la base de los planes agrícolas elaborados por dicho organismo, se llevó a efecto una mecanización del trabajo rural.
A fines de 1943, los diversos planes originados en la Corporación de Fomento fueron ampliados y sistematizados en el llamado "Plan agrario", primer esfuerzo por coordinar la acció de las yanumerosas dependencias estatales y paraestatales que de una u otra manera tenían relación con el campo. El plan pretendía orientar las explotaciones agrícolas hacia los cultivos intensivos, para lo que parecía indispensable la adopción de medidas conjuntas respecto de la mecanización, la capacitación de patrones, campesinos y personal a cargo de poner en ejecución dicho plan, la elaboración de una carta de suelos, el fomento lechero, etc.
A principios de 1949 Estados Unidos propuso un plan de cooperación técnica mundial, el llamado "Punto Cuarto" del programa, indujo a la suscripción , en 1950, de un acuerdo sobre ayuda técnica y financiera en materia agrícola y ganaderas. En 1951, la firma de otro convenio entre ambos gobiernos permitió a la agricultura chilena beneficiarse con los estudios e investigaciones sobre suelos, control de malezas, semillas genéticas, regadío, etc.,hechos por el Departamento Técnico Interamericano de Cooperación Agrícola (DTICA).Este departameto tuvo a su cargo los estudios del Plan de desarrollo Agrícola e Higene Rural de las provincias de Maule,Ñuble y Concepción, más conocido como "Plan Chillán".
A pesar de todos los esfuerzos de los orgaismos estatales en favor de una expansión acelerada de la agricultura, los índices continuaron mostrando una evolución desfavorable, no sólo por la disminución de los volúmenes físicos de producción de alimentos, sino por el aumento continuo de la población.

En la historia rural de Chile, la Hacienda ha sido la institución de permanencia más prolongada, a lo largo de varios siglos (Siglos XV al XX). Se formó tempranamente con la colonización española, a través de las mercedes de tierra y las encomiendas entregadas a los conquistadores; se organizó con el primer auge triguero del Siglo XVIII y se estructuró con el ciclo de ese producto del Siglo XIX. Su presencia llegó hasta la década del 60 del Siglo XX, cuando la Reforma Agraria le puso término.
En este complejo panorama se mezcleron deficiencias productivas con insatisfacciones socioeconómicas de un amplio sector obrero, arraigados prejuicios a cerca del preponderante papel político que aún les cabía a los grupos terratenientes, críticas de muchos eclesiásticos hacia el elemento patronal, radicalización política creciente y, por último, presiones de grupos intelectuales influidos por el pensamiento económico de los organismos internacionales. El resultado fue un campo abandonado para que prendieran las ideas sobre reforma agraria. Para muchos , la explicación de la crisis agrícola se encontraba en la persistencia de factores 2estructurales", es decir, en una lesiva e injusta tenencia de la tierra y en la mantención de relaciones "semifeudales"de producción en el campo.
Uno de los propósitos centrales de las reformas agrarias consistió en efectuar una profunda transformación de las estructuras agrarias con el objetivo de garantizar una distribución más equitativa de la propiedad de la tierra, lograr un incremento de la productividad agrícola para así alcanzar un autoabastecimiento en el rubro alimenticio y eliminar las trabas sociales y mala calidad de vida que afectaba a la población campesina, todo lo cual redundaría en la eliminación de espacios conflictivos de carácter político y social del campo.
Además, subyacía a esta estrategia, el supuesto que tales transformaciones permitirían elevar la capacidad adquisitiva de los campesinos y así obtener una demanda adicional para la producción industrial que se asentaba en las ciudades.
Observamos así, que en dichas estrategias se reconocía implícitamente un principio de especialización productiva en el campo y la ciudad. En todo caso, se podía inferir que estos programas de política económica iban dirigidos a fortalecer a la agricultura campesina, al preservar este espacio con todo lo que el mismo conlleva.
La primera ley de Reforma Agraria en el país en 1962, fue dictada en el gobierno de don Jorge Alessandri Rodríguez. Este proceso, no originó grandes cambios en el patrón de distribución de la tierra, ya que muy pocas extensiones de tierras fueron expropiadas para los campesinos. Sí se enajenaron tierras fiscales y de entes fiscales para aumentar el número de pequeños propietarios agrícolas. No obstante lo anterior, este tipo de estrategia no generó mayores alteraciones espaciales en el ámbito rural.
La reforma agraria propiciada por la administración del presidente Alessandri, se encuadró en un contexto político nacional e internacional muy particular. En el ámbito nacional había un gobierno sustentado en un ideario conservador en oposición a una fuerte presencia de un movimiento popular, cada vez más organizado y gravitante en la vida nacional. En lo internacional estaba la pugna entre EE.UU y la ex URSS, proceso conocido como Guerra Fría.

Durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva la reforma agraria fue un aspecto esencial en el programa presidencial. La parte medular de su programa era la expropiación de la tierra y su distribución entre los campesinos. Para tal efecto, se promulgó una nueva ley de reforma agraria, que posteriormente utilizaría el presidente Salvador Allende.La principal causa de la expropiación de la tierra era el tamaño. Es así como esta causa podía aplicarse a todas las propiedades de más de 80 hectáreas de riego básico (HRB), medida elaborada por la Corporación de Reforma Agraria (CORA) para expropiar tierras de diferentes capacidades a través del país. Esta medida era un concepto de productividad, por lo que se elaboró una escala para las diferentes regiones. Cuando se expropiaba por tamaño el antiguo propietario podía mantener una reserva de 80 HRB. Otro criterio de expropiación fue el abandono o mala explotación de las tierras. Además, era causa de expropiación el no cumplimiento de las leyes sociales.
La ley ya señalada contemplaba que las tierras expropiadas, darían origen a los asentamientos, que eran unidades transicionales que deberían durar un lapso de tiempo de 3 a 5 años. Se reconoció el derecho a ser asentados sólo a los inquilinos residentes en el predio expropiado, que fuesen jefes de familia y que tuviesen más de 18 años de edad.
El gobierno de don Eduardo Frei M. estimuló la sindicalización campesina, como un derecho social de los inquilinos, afuerinos, voluntarios y minifundistas. El Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario desarrolló una activa labor, organizando a los campesinos en los niveles locales, provinciales y nacionales. Como consecuencia, se produjo un espectacular crecimiento de la organización campesina. Los campesinos sindicalizados hacia 1969, llegaban a 76.356. Las principales confederaciones campesinas fueron El Triunfo Campesino, Ranquil, y Libertad.

La Reforma Agraria fue llevada a cabo en un contexto histórico totalmente nuevo en Chile. El gobierno de la Unidad Popular se planteó llevar al país hacia el socialismo, en este escenario, la reforma agraria no fue un fenómeno aislado, sino que al contrario, se insertó en un proceso global de cambios. La Unidad Popular consideró que los campesinos organizados debían tomar el control del proceso agrario.
Como consecuencia de lo anterior, existió una aguda actividad política en la cual se dieron violentas confrontaciones entre los terratenientes que se oponían al proceso y los campesinos que presionaban por la aceleración de las expropiaciones de tierras,
el movimiento campesino manifestó un nuevo ímpetu para resolver sus conflictos, no sólo por mejores salarios y condiciones de trabajo, sino que también por dilucidar la problemática de la propiedad y del trabajo de la tierra. Todo ello se expresó a través de las "tomas" de predios, considerada la expresión más radical del movimiento campesino.

El aspecto más significativo de la reforma agraria de este período, fue la aceleración de las expropiaciones de tierras realizadas en el marco legal. A pesar de ello los campesinos demandaron de hecho expropiaciones de predios menores a 80 HRB. Desde el comienzo de 1971 a julio de 1972, el gobierno expropió 3.282 fundos. La distribución espacial de las expropiaciones se concentró en el centro y sur del país.
Se reconoce, entonces, que hubo drásticos cambios en el sistema de tenencia, pues se eliminó al latifundio, considerado como todo predio mayor a 80 HRB. Esta abolición fue facilitada por la acción estatal que recurrió a la política de intervención en aquellos fundos donde surgían problemas de expropiación.
Este gobierno fue menos exitoso en el resto del proceso agrario, no se definió con mayor claridad la organización interna del sector reformado, lo que se debió fundamentalmente a la falta de acuerdo entre los partidos políticos de la Unidad Popular. Desde este punto de vista, hubo incapacidad para crear formas alternativas de nuevas unidades económicas que reemplazaran a los predios expropiados.
Otro aspecto negativo del proceso lo constituyó el comportamiento productivo del sector reformado. A pesar de de la inversión estatal, la producción agropecuaria no aumentó como se esperaba. Por esta razón, se tuvo que incrementar la importación de alimentos, tensionando la balanza de pagos, lo cual unido a la confrontación política imperante contribuyó a crear serias distorsiones económicas.

Queda en claro que la Reforma agraria marca de forma importante la historia económica y social de nuestro país.

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